El miedo a conducir es un problema que sufren más personas de las que pensamos, existiendo distintos grados que van desde un poco de ansiedad a la hora de ponerse al volante hasta llegar a los casos más graves, los cuales impiden conducir a aquellas personas que lo padecen.
Por suerte, se puede superar el miedo a conducir, para lo cual se pueden seguir una serie de técnicas e incluso pedir ayuda profesional si es necesario.
Son muchas las causas que provocan pánico a conducir. Cada persona puede tener miedo por sus propias razones, pero lo cierto es que hay algunas que son comunes.
De entre todas las causas esta es la principal. Tener un accidente de tráfico es algo muy traumático que puede dificultarnos volver a ponernos al volante, o incluso impedirlo por un tiempo.
La otra causa más común del miedo a conducir es ser un conductor novel, una sensación que se intensifica en sitios complicados como las ciudades.
Cuando salimos a carretera solos por primera vez, notamos que no tenemos mucho control sobre el coche, algo que suele ser cierto porque en las autoescuelas no nos enseñan a conducir.
En el caso de sufrir un trastorno de ansiedad previo, el estrés que conlleva conducir puede agravar el problema. El miedo a conducir, en este caso, no lo provoca el coche sino el problema que ya tenemos y que nos complica llevar una vida normal.
Todos nos sentimos más cómodos si viajamos por sitios que conocemos, de manera que conducir por espacios que no controlamos puede provocar cierto pavor. Por suerte, gracias al GPS este miedo cada vez aparece menos.
Es natural que nos preguntemos cómo evitar el miedo a conducir, y por suerte hay una serie de medidas que podemos tomar antes de ponernos en manos de un profesional.
Una de las mejores maneras de evitar el miedo a conducir es marcarse objetivos realistas. Esto significa que vamos a empezar conduciendo en zonas con poco tráfico, como carreteras rurales para ir pasando a zonas con más tráfico conforme cojamos confianza.
Las técnicas de relajación pueden ser muy útiles para todos aquellos que no saben cómo superar el miedo a conducir, en especial en momentos puntuales como cuando nos metemos en un atasco de repente, o tenemos que arrancar el coche en una cuesta y no dominamos bien cómo se hace.
Parar un momento, respirar hondo y pensar de forma positiva nos puede servir para superar el miedo momentáneo, unas técnicas que también podemos llevar a cabo al subirnos al coche, antes de arrancar.
Buena parte del miedo a conducir viene por la sensación de que no sabemos hacerlo. Esto se puede arreglar haciendo cursos de conducción, en los cuales nos van a enseñar a controlar el coche en todas las circunstancias, ganando mucha seguridad cuando nos ponemos al volante.
El miedo a conducir aparece más cuando vamos acompañados. Tenemos miedo de que a las personas que van con nosotros les ocurra algo, pero sobre todo lo que nos provoca ansiedad es que nos juzguen, que se rían de nuestros fallos.
Una de las mejores maneras de soltar ese miedo que nos da ponernos al volante de un coche es ir solos, sabiendo que si cometemos un error nadie nos va a juzgar.
Sentirnos intimidados al ponernos al volante no es algo extraño y hay muchas causas que provocan esta sensación. Por suerte, la mayoría de las personas se pueden deshacer del miedo a conducir con unas técnicas sencillas, aunque hay casos en los que habrá que consultar con un profesional.