Nuestro coche puede soltar humo blanco por el tubo de escape, algo que puede ser normal o síntoma de un problema que puede ser grave.
Para saber si hay un problema debemos tener en cuenta si el humo blanco se da en un coche de gasolina o se da en un coche diésel, si solo lo vemos al arrancar, si se ve también cuando el coche está caliente, etc.
El humo blanco en los coches diésel o en los gasolina sí que es peligroso para la salud debido a que indica, entre otras cosas, que la combustión no se está haciendo bien y eso aumenta la contaminación.
Nadie va a morir porque un coche suelte humo blanco, siempre que no esté en un sitio cerrado, pero las autoridades pueden inmovilizar el vehículo si el humo es muy denso.
También es peligroso para la mecánica, pero no por el humo en sí, sino por los problemas que lo producen, los cuales pueden provocar una avería que nos haga cambiar de coche por el importe de la reparación, sobre todo en aquellos casos en los que el vehículo tiene muchos km.
Este humo blanco debe preocuparnos cuando sea denso y no desaparezca o cuando vaya acompañado de otros síntomas, como que el coche pierda fuerza o huela mucho a quemado.
Si mi coche echa humo blanco y huele a quemado, en el caso de que sea en un motor a gasolina hay que preocuparse y mucho. De hecho, lo mejor sería pararlo de inmediato y llamar a la grúa de nuestro seguro.
La razón de este humo blanco tan denso y con ese olor es que la junta de la culata se ha roto o está agrietada. En este caso, el refrigerante está entrando en el motor y se está quemando, lo que puede significar una avería carísima. En los vehículos diésel también se da este fallo, pero en una proporción mucho menor.
En coches diésel podemos ver que el coche comienza a soltar un humo blanco muy denso y que apenas tiene fuerza cuando aceleramos.
Se produce, en el 99 % de las ocasiones, por una rotura de turbo. A veces solo hay que cambiar alguna pieza, pero el humo lo produce el aceite que está entrando en el turbo y se está quemando, lo que suele originar un aroma parecido al que se produce cuando freímos en la cocina.
El humo blanco en un coche diésel, cuando está caliente, sin presentar otro síntoma es menos peligroso para la mecánica que los dos casos anteriores, pero conviene ir cuanto antes al mecánico en especial si hay que pasar la ITV pronto.
El fallo casi siempre viene del sistema de inyección y el humo se debe a que al no funcionar bien el combustible no se está quemando de manera correcta. Cuando el mecánico comprueba el fallo, lo suele encontrar en la bomba inyectora o en los inyectores.
Como hemos podido ver, que un coche tira humo blanco puede deberse a varias averías, casi siempre graves. Si notamos que nuestro vehículo comienza a echar humo blanco muy denso por el tubo de escape, lo mejor es ir cuanto antes al mecánico.