Vivimos inmersos en la ola de la moda de los coches todoterreno. El 40% de los coches vendidos en España son Todoterreno, SUV o Crossovers. Del primero no tenemos tantas dudas, pero ¿Cuál es la diferencia entre un SUV y un crossover?
SUV son las siglas que hacen referencia a la Sport Utility Vehicle (Vehículo deportivo utilitario).
Hay que destacar que esa deportividad al que hace referencia su nombre no proviene de su velocidad máxima si no por su relación con el deporte de aventura. Así que podríamos decir que un SUV es un vehículo mixto que combina, a partes iguales, la versatilidad y la comodidad de un turismo con la robustez de un todoterreno.
Los SUV se crearon como coches de estética todoterreno para la utilización diaria sobre asfalto con ciertas capacidades fuera del él, como por ejemplo en caminos, los cuales no tengan retos y dificultades excesivos ya que es un vehículo que se asemeja más a un turismo.
Se diferencian de un todoterreno en que sus capacidades “off road” están más limitadas ya que no suelen contar con sistemas de tracción integral tan sofisticadas, sin reductora, más electrónicas que las de un todoterreno habitual, la altura de la suspensión y que, por regla general, los SUV vienen de fábrica con neumáticos mixtos para asfalto y con un perfil más bajo.
Ahora que hemos visto que es un SUV, vamos a pasar a los crossovers. Este término se confunde habitualmente ya que en el fondo describe un mismo concepto: Un cruce entre dos tipos de coche, en este caso y al igual que los SUV, un turismo y un todoterreno.
Los crossovers heredan la estética de un todoterreno y las características dinámicas de un turismo. Se fabrican por diferentes motivos: demanda del mercado, diferenciación de marca, etc. Son coches pensados y diseñados para el asfalto y no disponen de ningún tipo de mejora o configuración para el “off road”.
Así que en definitiva un Crossover es un vehículo con apariencia de todoterreno configurado para ir 100% por asfalto.